Hospedaje increíble con vistas al río Dahme y al castillo de Köpenick. Las habitaciones son espaciosas, con televisión satelital y camas ortopédicas. ¡Te sentirás como un rey en este castillo moderno! Además, puedes disfrutar de auténtica cocina italiana y mediterránea en el restaurante del hotel. Los expertos locales están siempre dispuestos a ayudarte a descubrir lo mejor de la zona.

Un pequeño problema con la limpieza.

Una habitación moderna, lo suficientemente espaciosa con wifi gratis y camas cómodas y también aire acondicionado. Ofrecen servicios excelentes.

Siempre elijo este hotel porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi gratis, guarda equipaje, recepción 24 horas, bar/salón, restaurante. Además, la primera vez perdí mis cosas y el personal me las devolvió. Volveré para Pascua.

Una ubicación ideal. Un personal eficiente.- Una cama super cómoda.- Baño moderno.- Vistas bonitas del lago.- Había una mesa de trabajo, una llave electrónica y un radio en la habitación.- Bañera en el baño.- Buena comida.- Recuerdos realmente buenos de este viaje.

Nos encantó la ubicación del hotel, justo en el paseo marítimo con vistas al río. Además, está cerca de los medios de transporte público, lo que facilitó nuestro desplazamiento hacia el centro de la ciudad y el aeropuerto Scholden. La zona es tranquila y pintoresca, con Köpenick a pocos pasos, donde se pueden disfrutar de vistas preciosas. El hotel también cuenta con personal amable y servicial, y pudimos comunicarnos fácilmente en inglés.

Todo fue fantástico.

Las habitaciones están bien equipadas con una cama extra y un baño estupendo y un patio. Desayuno increíble y delicioso con una gran selección de comida.Ubicación cómoda con un parking privado.Una comida buena, un servicio excelente y un ambiente cómodo.

Las vistas al río y el paisaje de ensueño son impresionantes. El precio es justo en comparación a la calidad del hotel. 😍

Las habitaciones con aire acondicionado, un patio y además camas cómodas. Un montón de alimentos buenos en las comidas. Una ubicación ideal extremadamente cerca de Huhnerdieb.

Mi estancia en el Hotel Am Schloss Kopenick By Golden Tulip fue excelente. Disfruté de las impresionantes vistas al río y del hermoso paisaje de Kopenick. Además, la relación calidad-precio fue muy buena. El servicio de café, jugos y té diarios fue un detalle agradable.

Hubo un pequeño inconveniente. El acceso a internet no funcionó durante mi estancia, lo cual fue un problema, especialmente para mis viajes de negocios.

La relación calidad precio. La habitación era espaciosa, tranquila y con vistas al lago a un precio muy razonable.

El desayuno era bueno aunque se acababa pronto la fruta y no se reponía.

El desayuno es increíble, y el lugar estaba siempre muy limpio. Habitaciones súper limpias y modernas con una cama extra. En el personal todos eran increíblemente agradables.

¡Increíbles vistas al río y paisajes de ensueño! Cerca de la encantadora zona de Köpenick. Fácil acceso al centro de la ciudad y al aeropuerto. Trasporte barato. Hay una cafetería enfrente para comprar comida y una dueña amable que habla inglés. Relación precio vs calidad excelente.

Tan solo estuvimos 1 noches, fue de paso pero lo que más nos gustaron fueron las vistas al rió y el paisaje de ensueño "Kopenick. No desayunamos ni pasamos varios días ahí.

Lo único que nos pasó es que llegamos a las 12 de la noche y avisamos a las 15:00h. para confirmar que todo estaba correcto y que llegariamos tarde. Al llegar nos dieron la habitación y estaba sin limpiar. Se disculparon y nos dieron otra, un fallo de la gobernanta supongo. :)

El hotel estaba muy limpio y su ubicación era bonita en el centro. Una habitación súper limpia, moderna con una cama extra y un personal eficiente. Había una ducha y un secador de pelo. Todos los servicios me parecieron estupendos. El parking privado era una gran ventaja.

El hotel está ubicado en una zona hermosa, con vistas preciosas al río y un paisaje de ensueño. Es fácil moverse al centro de la ciudad y al aeropuerto Scholden. El transporte es barato y la ciudad es tranquila, con muchas cosas que ver y una rica historia. Hay una cafetería enfrente del hotel donde la dueña habla inglés y es conveniente para comprar comida.

Estuve muy feliz, no he tenido ningún inconveniente.